domingo, 1 de febrero de 2009

A miles de kilòmetros



A miles de kilómetros de "casa" encuentro la soledad que tanto añoraba.

Se que no es necesario viajar tanto para hallarla, pero el simple hecho de pensar que puedo estar en el punto más remoto de la tierra, con tan sólo desearlo con fuerza, me llena el ser con una extraña sensaciòn que me hace sentir invencible.

El porvenir de mi vida es un tanto misterioso. Así como la neblina de la lluvia se difumina con el horizonte del mar, mis deseos y sueños se entremezclan con los hechos y realidades... Bah!! de que me sirven los hechos y realidades, de que me sirve una vida prefabricada si ahí no veo la posibilidad alguna de soñar...

¿Soñar?.. será que es verdad que soñar es para los bobos que no aceptan la realidad? o será que soñar es para aquellos inconformes con la realidad y saben que está en ellos poder cambiarlo? ¡Yo que se! Por el momento sólo se que me encuentro en una acogedora posada abatida por la tormenta que el 29 de enero amenazo a Punta del Este.

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